Desde el año 2021, y coincidiendo con el inicio del verano, la ITSS, en ejercicio de sus funciones de vigilancia y exigencia del cumplimiento de la normativa en materia de seguridad y salud en el trabajo, pone en marcha un Plan Especial para velar por la protección de las personas trabajadoras frente a los riesgos derivados de la exposición a elevadas temperaturas.
En 2025, estas medidas continúan en la línea de años anteriores, centrándose especialmente en aquellos trabajos que se realizan en entornos laborales calurosos, lo que supone un incremento del estrés térmico con consecuencias adversas. Las acciones están dirigidas mayoritariamente a personas empleadoras, personas trabajadoras y profesionales de la prevención, quienes deben estar sensibilizadas sobre la importancia de la prevención de los riesgos laborales relacionados con el cambio climático